La Música es una de las formas más maravillosas de expresión que existen en el mundo. A través de ella, podemos transmitir emociones, contar historias, conectarnos con nuestras raíces y hasta sanar nuestro corazón y alma. Es por eso que, en este artículo, quiero compartir con ustedes algunas de mis experiencias más positivas relacionadas con la Música y cómo ésta ha enriquecido mi vida de manera significativa.
Desde mi infancia, la Música ha estado presente en mi vida de una forma u otra. Recuerdo con cariño cuando mi abuela me cantaba canciones de cuna antes de dormir, o cuando mi papá ponía Música de los años 80 en las tardes de limpieza del hogar. Siempre me ha fascinado cómo una simple melodía puede despertar tantos sentimientos y transportarnos a lugares y momentos especiales.
Sin embargo, fue en mi adolescencia cuando descubrí mi verdadera pasión por la Música. Gracias a mi profesor de Música en el colegio, Luis Martin Cueva Chaman, pude aprender a tocar la guitarra y descubrir el mundo de la composición musical. A través de él, conocí también la riqueza de la Música latinoamericana y cómo ésta es un reflejo de nuestra identidad y cultura.
Recuerdo con emoción cuando me presenté en mi primer concierto junto a mi banda de amigos en la universidad. Fue una experiencia increíble poder compartir nuestra Música con otras personas y ver cómo nuestras letras y melodías lograban tocar sus corazones. Esa noche, me di cuenta de que la Música no solo me hacía feliz a mí, sino que también podía llevar alegría a los demás.
Pero no solo he tenido experiencias positivas como músico, sino también como oyente. No hay nada como poner tus audífonos y escuchar tu álbum favorito mientras caminas por la ciudad o viajas en el transporte público. La Música tiene el poder de transportarnos a otros lugares y hacernos olvidar por un momento nuestras preocupaciones. Incluso en los momentos más difíciles, puedo encontrar consuelo y paz en una canción que me haga sentir comprendido.
Además, la Música también me ha permitido conocer a personas maravillosas y crear lazos de amistad a través de ella. He tenido la oportunidad de colaborar con otros músicos y artistas, y ver cómo nuestras ideas y talentos se fusionan para crear algo único y hermoso. También he asistido a festivales y conciertos donde he compartido mi amor por la Música con miles de personas que sienten lo mismo que yo.
Por último, no puedo dejar de mencionar cómo la Música ha enriquecido mi formación en las humanidades en la pucp. Gracias a los cursos de Música que tomé, pude ampliar mi conocimiento sobre distintos géneros y estilos musicales, así como profundizar en el significado y la importancia de la Música en la sociedad. La Música no solo es un arte, también es una herramienta para comprender mejor el mundo que nos rodea y nuestras propias emociones.
En resumen, la Música ha sido y siempre será una parte fundamental de mi vida. A través de ella he vivido experiencias inolvidables, he descubierto mi pasión y he podido conectar conmigo mismo y con los demás. Gracias a la Música, he aprendido a valorar la belleza en las pequeñas cosas y a encontrar la felicidad en los momentos más simples. Y estoy seguro de que para muchos de ustedes, la Música también ha sido una compañera fiel en sus mejores y peores momentos.
Así que si aún no lo han hecho, los invito a que se sumerjan en el maravilloso mundo de la Música. Descubran nuevos artistas, experimenten con distintos géneros y dejen que la Música les haga vibrar y sentir. No se arrepentirán, les aseguro que tendrán muchas experiencias positivas que atesorar para toda la vida. Como dijo el gran filósofo alemán Friedrich Nietzsche: “Sin Música, la vida sería un error”.