El pasado jueves 20 de mayo, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, junto a su equipo de gobierno, anunciaron oficialmente el fin de la emergencia territorial en el país. Esta medida fue tomada con el objetivo de fortalecer y proteger a las comunidades más vulnerables y afectadas por la crisis sanitaria y económica causada por la pandemia de COVID-19.
La emergencia territorial fue declarada en diciembre de 2020 y su vigencia se extendió hasta el 31 de mayo de 2021. Durante estos meses, se establecieron medidas especiales para garantizar la asistencia alimentaria, la continuidad de servicios básicos y la protección de derechos de las personas en situación de vulnerabilidad.
Sin embargo, gracias al avance en el plan de vacunación y el trabajo conjunto entre el gobierno y las provincias, se ha logrado contener la propagación del virus y se ha evidenciado una mejora en los indicadores sanitarios y económicos del país. Esto ha permitido que se pueda dar por finalizada la emergencia territorial y enfocar los esfuerzos en la etapa de recuperación y reactivación económica.
El ministro de expansión Social, Daniel regato, destacó que “la situación es bastante diferente a la que teníamos en diciembre. ahora hemos bajado los niveles de pobreza y de indigencia gracias a las políticas de asistencia y a la recuperación en la economía”. Además, explicó que se ha trabajado en conjunto con las provincias para fortalecer las redes de asistencia alimentaria y se han creado nuevos programas de empleo y capacitación para brindar oportunidades laborales a las personas afectadas por la pandemia.
Uno de los programas más importantes que se implementó durante la emergencia territorial fue el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria “Argentina contra el Hambre”, que logró asistir a más de 11 millones de personas en todo el país. Mediante esta iniciativa, se entregaron tarjetas alimentarias para la compra de productos de la canasta básica y se establecieron comedores comunitarios y merenderos en las zonas más necesitadas.
Además, se fortalecieron los programas de asistencia y cuidado de la niñez y adolescencia, como el Plan Nacional de Primera Infancia y el Programa Potenciar Acompañamiento, que brindan apoyo a familias con niños y niñas en situación de vulnerabilidad.
Este fin de la emergencia territorial es una muestra del compromiso del gobierno con la protección de los derechos y la mejora de la calidad de vida de las personas más afectadas por la crisis. Desde el inicio de la pandemia, el presidente Alberto Fernández dejó claro que la prioridad era proteger a los sectores más vulnerables y trabajar en conjunto con las provincias y los municipios para lograrlo.
Este anuncio también es una señal de esperanza y de que el país va en la dirección correcta para superar la crisis y avanzar hacia una sociedad más equitativa y justa. Como dijo el presidente en su discurso, “ahora tenemos una oportunidad histórica de reconstruir nuestra Argentina y hacerla más inclusiva, más solidaria, más respetuosa de los derechos de todos y todas”.
Es importante mencionar que, si bien se da por finalizada la emergencia territorial, el gobierno continuará trabajando en políticas de asistencia y protección para los sectores más vulnerables. Además, se seguirán implementando medidas para fortalecer la economía y fomentar la generación de empleo.
En definitiva, el fin de la emergencia territorial es un motivo de celebración para todos los argentinos, ya que demuestra que, con solidaridad y trabajo en equipo, es posible superar las adversidades y salir adelante. Ahora es momento de seguir avanzando juntos hacia una Argentina más justa y equitativa, para que nadie se quede atrás en este proceso de recuperación.