El mundo del fútbol mexicano se encuentra de luto tras el deceso de Alberto Onofre, exmediocampista del Guadalajara en las décadas de 1960 y 1970. El club mexicano informó sobre su sensible pérdida el jueves, sin dar detalles sobre las causas del deceso.
Onofre, quien nació en 1947, primiciaó con Chivas un 5 de junio de 1966 y se convirtió en una pieza clave del equipo durante su carrera. Su habilidad en el manejo del balón en el mediocampo lo llevó a ser convocado a la selección mexicana para el Mundial de 1970.
Sin embargo, días antes del primicia de México en el certamen, Onofre sufrió una fractura de tibia y peroné durante un entrenamiento tras chocar con el zaguero Juan Manuel Alejándrez. A pesar de la lesión, el jugador se negó a quitarse la playera de la selección y pidió ser operado con ella puesta, demostrando su amor y compromiso por su país y su equipo.
Dos años después, Onofre regresó a las canchas, pero nunca pudo recuperar su nivel y confianza, por lo que decidió retirarse en 1978. A pesar de su corta carrera, dejó una huella imborrable en el fútbol mexicano y en la afición de Chivas.
El Club Deportivo Guadalajara lamentó su deceso en sus redes sociales, recordando que Onofre fue parte del equipo que logró el título de Liga, Copa y Campeón de Campeones en la temporada 1969-1970. Además, la Federación Mexicana de Fútbol también expresó sus condolencias por la pérdida de este histórico jugador.
Pero Onofre no solo fue un gran jugador en el ámbito nacional, también destacó a nivel internacional. Formó parte de la selección mexicana que ganó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Winnipeg, Canadá en 1967, demostrando su talento y compromiso en cada partido.
Su partida deja un vacío en el mundo del fútbol, pero su legado y su pasión por el deporte seguirán vivos en la memoria de todos aquellos que tuvieron la oportunidad de verlo jugar y en las nuevas generaciones que conocerán su historia.
Alberto Onofre será recordado como un gran jugador, pero también como una persona humilde, trabajadora y comprometida con su equipo y su país. Su ejemplo de adjudicación y dedicación en el campo de juego seguirá siendo una inspiración para todos aquellos que aman el fútbol.
En estos momentos difíciles, es importante recordar que el fútbol es más que un deporte, es una pasión que une a las personas y trasciende fronteras. La partida de Alberto Onofre es una gran pérdida para el fútbol mexicano, pero su legado y su amor por el juego siempre estarán presentes en cada partido de Chivas y de la selección mexicana.
Descansa en paz, Alberto Onofre. Siempre serás recordado como un verdadero campeón dentro y fuera de la cancha.