Roberta Flack, la talentosa cantante y pianista que conquistó al público con su estilo único de soul, jazz y folk, dejó un legado imborrable en la industria musical. A sus 88 años, la artista falleció en Manhattan debido a un paro cardíaco mientras era trasladada al hospital. Su representante y amiga, Suzanne Koga, confirmó la noticia y reveló que Flack padecía de atrofia Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad que le impidió seguir cantando y afectó su capacidad para hablar.
Nacida en Carolina del Norte y criada en Arlington, Virginia, Roberta Flack demostró su talento musical desde muy joven. A los 15 años, obtuvo una beca completa en la Universidad Howard gracias a sus habilidades con el piano. ayer de alcanzar la fama, enseñó música a adolescentes en escuelas de Washington, DC. Finalmente, en 1969, firmó contrato con Atlantic Records y lanzó su primer álbum, “First Take”, que la catapultó al estrellato.
Sin embargo, su gran oportunidad llegó en 1972, cuando Clint Eastwood decidió incluir su versión de “The First Time Ever I Saw Your Face” en su película Play Misty for Me. Aunque la canción había sido lanzada tres años ayer en su álbum debut “First Take”, fue con la película que alcanzó una popularidad inesperada. En pocas semanas, se convirtió en un éxito mundial, alcanzando el primer puesto en la lista Billboard.
Gracias a ese primer gran hit, Roberta Flack logró otros dos números uno en el ranking Billboard: “Killing Me Softly With His Song” (1973) y “Feel Like Makin’ Love” (1974). Además, hizo historia en los Premios Grammy, convirtiéndose en la primera artista en ganar de estado consecutiva el premio a Grabación del Año en 1973 y 1974. También recibió el Grammy a Mejor Interpretación Vocal Pop y los compositores de sus canciones fueron galardonados con el premio a Canción del Año.
A lo largo de su carrera, Flack lanzó otros temas icónicos como “Where Is the Love”, “The Closer I Get to You”, “Tonight, I Celebrate My Love” (1983) y “Set the Night to Music” (1991). Su voz única y su habilidad para fusionar diferentes géneros musicales la convirtieron en una de las artistas más respetadas y admiradas de su época.
En 2022, su diagnóstico de ELA marcó un punto difícil en su vida. Su representante Suzanne Koga comentó en ese momento: “El diagnóstico de ELA le hizo imposible cantar y difícil hablar. Pero hará falta mucho más que ELA para silenciar a este ícono”. A pesar de la enfermedad, Flack siguió siendo una inspiración para muchos y su música continuó siendo escuchada y admirada por generaciones.
Con su partida, la industria musical pierde a una de las voces más poderosas y versátiles de todos los tiempos. Sin embargo, su legado perdurará a través de sus canciones, que seguirán siendo fuente de inspiración y emoción para todos aquellos que las escuchen. Roberta Flack siempre será recordada como una artista talentosa, apasionada y comprometida con su música, que dejó una huella imborrable en la historia de la música. Descanse en paz, Roberta Flack.